La adolescencia factor de cambio social

El pasado 22 de marzo de 2018, se realizó el Concurso de Oratoria de nuestra Secundaria. Participaron 15 alumnos de los cuales el H. Jurado Calificador seleccionó a los tres primeros lugares. Durante el concurso se presentaron oratorias con temas diversos, el presente texto fue elaborado por el alumno ganador del primer lugar: Rodrigo Baruch Martínez Rodríguez.

La adolescencia factor de cambio social

"Un joven sin alegría y sin esperanza no es un joven auténtico, sino un hombre envejecido antes de tiempo." Juan Pablo II.

Buenos días honorable jurado calificador, directivos, maestros, compañeros y padres de familia que nos acompañan, mi nombre es Rodrigo Baruch Martínez Rodríguez y el día de hoy les voy hablar sobre la adolescencia como factor de cambio social.

Es bien conocido por todos que la adolescencia es un periodo de permanente trasformación, de cambios a nivel físico, cognitivo, psicológico y social, en el que se dan muchas crisis y conflictos producto del estrés que generan los cambios.

Sin embargo, también es el momento de las operaciones formales, ya que el pensamiento es abstracto, lo que implica que somos capaces de formular y comprobar hipótesis, estableciendo críticas sobre los valores familiares y sociales que nos permiten evaluar lo que consideramos bueno o malo, pudiendo percibirlo desde diferentes roles, como hijo, amigo, o estudiante, y superar los que son incongruentes. Así que, en esta etapa, los jóvenes somos un campo social fértil, en el cual se puede sembrar y desarrollar ideas y estilos propios de actores sociales, como lo son reglas, valores y límites, que tendrán como logro la autonomía y formación de identidad, lo que jugará un papel importante en nuestro futuro como responsables de nuestra sociedad.

Destacado lo anterior, es importante resaltar que tres son los factores que inciden en el cambio social: el medio físico, la organización política y las cuestiones culturales, los cuales se tornan en desafíos para los jóvenes, que debemos afrontarlos a fin de lograr un desarrollo en la sociedad, a través de estrategias para el futuro, ya que los jóvenes somos los actores del presente, con la oportunidad de promover un cambio social.

En esa tesitura llamaré su atención en cuanto a las cuestiones culturales, toda vez que el rápido desarrollo de las sociedades junto a la multiplicidad de influencias multiculturales que se han producido, han propiciado una situación de confusión de valores, a las que los adolescentes somos especialmente sensibles.

Empero, esos propios factores culturales, pueden ser la base de la juventud para contribuir con el cambio social, pues la cultura y el arte, son la base movilizadora que a la vez inspira la propia vida y la acción futura.

Ciertamente, de una u otra manera los jóvenes somos activistas culturales, ya que algunos somos músicos, pintores, artistas, dramaturgos, entre otros, por lo cual, para lograr un cambio en nuestra comunidad, utilicemos la compresión de nuestras culturas, nuestros talentos y habilidades, para que con ideas creativas despertemos el interés y apoyo de nuestros padres, familiares, amigos y sobre todo de nuestros gobernantes.

Afirmo lo anterior, dado que la reivindicación de nuestro derecho a la cultura constituye un acto relevante, ya que a través de ella se puede efectuar una tarea de concientización a cerca del mundo actual en que vivimos, con el fin de apartarnos de los problemas que nos aquejan, la corrupción, las drogas, la violencia, la destrucción ambiental y la ausencia de equidad, además para luchar contra la injusticia, la pobreza, la discriminación y el hambre.

Por consiguiente, les hago un llamado a todos los jóvenes y adolescentes, a cambiar nuestra visión sobre el mundo, ha dejar solo de criticar y empezar a construir ideas y opiniones que nos ayuden a dar soluciones para cambiar los problemas que azotan, no solo a nuestro país sino a todo el mundo, a brindar ideas constructivas en relación con nuestras costumbres y tradiciones, para crear oportunidades que nos permitan jugar un papel significativo y así desarrollar una mejor vida para nosotros, para nuestras comunidades y para la sociedad en su conjunto.

He dicho.