Clases extraescolares ¿Moda o necesidad?

Te invitamos a leer el siguiente artículo (fuente: "Enlace Educativo" No. 47) para que nos des tu opinión, cual es tu punto de vista al respecto.
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Los padres buscamos continuamente la excelencia en nuestra labor paterna y si podemos pagar una clase para nuestros hijos a contra turno escolar, no dudamos en inscribirlos. Si esto es una moda o una necesidad real, lo reflexionaremos a continuación.
En este artículo, me refiero a las clases extraescolares que toman los niños fuera del horario escolar y que no tienen nada que ver con la escuela. Aclaro que no me refiero a las clases de regularización que los niños toman como apoyo a su ciclo académico porque necesitan reforzar algún punto de su aprendizaje. Sino a las clases o talleres como natación u otro deporte, artes marciales, baile, música, pintura, etc.
Hace aproximadamente unos 30 años, las clases extraescolares que tomaban los niños por las tardes eran generalmente natación, fútbol o si acaso pintura, asistían una o dos veces por semana cuando mucho, lo que les dejaba tiempo en la semana para sus tareas escolares, para jugar libremente, para relacionarse con sus hermanos y socializar con los vecinos.
Afortunadamente para muchos negocios y por razones del crecimiento socio-económico e incluso de mercadotecnia local, comenzaron a proliferar otras clases que sin duda alguna son adecuadas, positivas y divertidas, y contribuyen además, al desarrollo de las habilidades de los niños.
Hasta aquí, íbamos bien. Sin embargo, actualmente estamos viviendo una realidad que dista mucho de ese desarrollo de habilidades infantiles.
Esta realidad, la están sufriendo tanto los padres de familia como los mismos niños, a quienes está dirigida la buena intención de darles las mejores oportunidades de desarrollo.
Me refiero a la sobresaturación de clases extraescolares.
Sabemos que la carga académica de las escuelas y los horarios de asistencia a clases se han ampliado en las últimas décadas. Los niños están cada vez más “ocupados” y los padres de familia cada vez más estresados.
Los niños asisten más horas a la escuela y si sumamos a ese tiempo los minutos que emplean en los traslados, más la duración de las mismas clases extraescolares, más el traslado a dichas clases, vemos que el tiempo en que los niños están “ocupados” es cada vez mayor.
Los invito a reflexionar lo siguiente.
¿Cuál es la verdadera razón de inscribirlos todos los días en alguna clase por la tarde?
1. ¿Será que los padres eligen la clase extraescolar sin tomar en cuenta los verdaderos talentos de sus hijos?
2. ¿Será que los padres los obligar a llegar a metas que nada tienen que ver con sus talentos y habilidades?
3. Será que las expectativas de los padres no se ajustan a la realidad personal, familiar y social del niño?
4. ¿Será que la mamá necesita más tiempo para ella y ha encontrado que es la manera más socialmente aceptable y libre de culpas para no estar en casa con los hijos?
5. Será que la mamá ya olvidó cómo jugar y prefiere pagar para que otros lo hagan?
6. ¿Será que los niños no saben jugar y tienen que estar “ocupados” haciendo algo que llene su tiempo porque así lo están aprendiendo de sus padres?
7. ¿Será que los padres so adictos al trabajo, dedicando poco tiempo para ellos mismos e inconscientemente han entrado en un ritmo de vida tan acelerado que creen que teniendo a sus hijos ocupados “haciendo algo de provecho” se formarán mejor?
8. ¿Será que estamos orillando a nuestros hijos a ser adictos a estar ocupados desde niños, base para desarrollar una adicción al trabajo o de otro tipo?
9. ¿Será que vemos que todos nuestros amigos y familiares lo hacen y si no lo hacemos nos sentiremos fuera de moda? ¿O nos sentiremos proveedores insuficientes para nuestros hijos?
10. ¿Vale la pena que la madre sea chofer toda la tarde, correteando a los niños para llegar a tiempo a todos los compromisos que han adquirido; vale la pena tanto estrés?
11. ¿Será que los padres están tratando inconscientemente de satisfacer un deseo frustrado de su propia infancia de ser futbolista o bailarina de ballet y lo tratan de lograr a través de sus hijos? ¿Se darán cuenta de que los están usando?
12. ¿Sabrán los padres que menos de 1% de los niños que asisten a clases de fútbol y ballet clásico lo siguen practicando como parte de una decisión propia cuando son adultos jóvenes? ¿La mayoría confirma que asistieron porque sus padres lo eligieron, no ellos.
13. ¿Sabías que la mayoría de los padres responde que los niños son los que eligen dichas clases, cuando en el fondo lo que quieren los niños es agradar a los padres y por eso asisten con entusiasmo?
14. ¿Sabías que la mayoría de los niños que asisten a clases extraescolares manejan un nivel de estrés y ansiedad alarmante? Esto es porque no tienen tiempo de esparcimiento y ocio. Los más grandes genios de la humanidad, generaron sus mejores ideas en momentos de ocio, de contemplación. Aparentemente, no estaban haciendo “nada”.
15. ¿Sabías que el número de niños en terapias psicológicas está aumentando dramáticamente? ¿Qué relación tendrá con el nivel de estrés en los niños?
16. ¿Sabías que la adicción al trabajo (en adultos) o a clases extraescolares (en niños) es una forma de evasión para relacionarnos afectivamente, y que esto genera trastornos emocionales serios?
Las respuestas a estas interrogantes ustedes como padres las tienen, así como las decisiones derivadas de su reflexión.

Artículo de la Revista "Enlace Educativo"
Publicación Mensual de la Secretaría de Educación Sexta Época. No. 47. enero 2009.
Contacto:
Psic. Leonor Lozano
Dirección General de Úpale.
Tel. (33) 3813-1839
www.upale.com.mx

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